domingo, 11 de mayo de 2014

Venecia, la ciudad de las mil islas

La palabra “isla” suele traernos a la mente la imagen de un trozo de tierra de aspecto paradisíaco, con palmeras y playas donde tomar el sol y descansar de la rutina. Sin embargo, existen muchas islas que no se ajustan a esta idea: extensiones enormes de tierra cubiertas en su mayor parte por hielo, como Groenlandia; países isleños que lograron obtener un imperio importantísimo en los siglos XIX y XX, como Reino Unido; e islas que, como Manhattan, constituyen el centro de grandes y ajetreadas ciudades, completamente alejadas de esa idea de descanso y tranquilidad con la que las solemos asociar. Algo parecido ocurre con la ciudad de Venecia,  en el noreste de Italia, que está integrada por 118 pequeñas islas unidas entre sí por 455 puentes, si incluimos las islas de Murano y Burano.
Plano de Venecia en el siglo XVIII. Establecido por Henri Chatelain en 1719

Vista aérea del Puente de la Libertad
Lo primero que llama la atención cuando uno llega a Venecia es, precisamente, el lugar de acceso: sólo existe un puente que conecta la isla con el continente. Este, rebautizado como Puente de la Libertad después de la Segunda Guerra Mundial, fue inaugurado en 1933 por Benito Mussolini, y cuenta con una autovía y vías de ferrocarril. Anteriormente sólo existía un puente ferroviario construido por el Reino Lombardo-Véneto en 1842. Esto significa, por tanto, que el único modo de acceder a la isla antes de mediados del siglo XIX era por barco. A pesar de esta aparente dificultad, Venecia constituyó una de las potencias más importantes de la Edad Media y, gracias a su posición estratégica, logró dominar el comercio con los países orientales como China e India.
Plaza de San Marcos durante una de las inundaciones periódicas


Aun así, sigue siendo sorprendente el hecho de que hubiera un grupo de personas que decidiera asentarse precisamente en ese lugar surcado por canales y en el que es difícil mantener las condiciones de salubridad por las habituales inundaciones y subidas de marea. Parece ser que fueron justo el componente de aislamiento que caracteriza a cualquier isla el que llevó a romanos que habitaban en tierra firme a colonizar la isla en el siglo V, huyendo de las invasiones de los bárbaros. En la actualidad, la población estimada total de la Comuna de Venecia (que comprende 118 islas de la Laguna Véneta y el territorio circundante, con las municipalidades de Mestre, Marghera, Favaro-Veneto y Mestre Oeste) es de 271000 habitantes, de los cuales 90000 viven en la zona insular. Sin embargo, las calles y canales venecianos soportan en realidad un número mucho mayor de personas, especialmente en temporada alta, ya que la fama de bella y romántica que tiene la ciudad no pasa desapercibida para millones de turistas de todo el mundo. Los visitantes se agolpan a la entrada de la  de San Marcos, pagan grandes cantidades por un paseo en góndola por los canales de Venecia y forman una masa en las calles llenas de puestos de souvenirs, muchas de ellas cercanas al Gran Canal que atraviesa la isla.
Atasco de góndolas en un canal veneciano
No obstante, en el fondo, Venecia sigue siendo una ciudad como cualquier otra y necesita servicios básicos para poder mantener a su población. Estos no pueden proporcionarse por la vía usual, puesto que está prohibida la circulación de todo tipo de automóviles e incluso de las bicicletas. Así, las ambulancias, los taxis, los coches de policía, los camiones de bomberos y los de recogida de basuras son todos distintos tipos de embarcaciones. Todos los suministros de los comercios son traídos en barco, y si los ciudadanos quieren utilizar el transporte público utilizarán el vaporetto, un autobús flotante en el que no es extraño ver a los habitantes de la ciudad con carritos para hacer la compra en algún supermercado. La población infantil suele habitar en zonas más alejadas del centro, como el barrio de Cannaregio, en el que se localizan varios colegios e institutos. También cuenta Venecia con tres universidades: Università IUAV, Venice International University y Università Ca'Foscari. Esta última tiene su sede en un palacio de los muchos que hay por toda Venecia, y fue la primera Business School de Italia (1868).
Bomberos venecianos de servicio

Servicio de recogida de basuras en Venecia
Ambulancia acudiendo a un domicilio

Mapa de los sestieri de Venecia
El sestiere en el que se encuentra Ca'Foscari, Dorsoduro, es por ello una de las zonas preferidas para vivir por los estudiantes y la más animada de Venecia. Existen otros cinco sestieri o distritos en Venecia: el ya mencionado Cannaregio, Castello, San Marco, San Polo y Santa Croce. Esta subdivisión urbana se remonta a los orígenes de Venecia. La numeración es única para cada sestiere, y alcanza números de cuatro cifras. Esto lleva a que haya el mismo número en diversos lugares a poca distancia uno de otro. De esta manera, ubicarse por las calles de Venecia puede resultar bastante complicado, puesto que además el callejero de la ciudad es bastante complejo.

De todas formas, muchas veces la mejor manera de disfrutar de la ciudad es perderse por sus innumerables calles y callejones, que en Venecia pueden ser de muchos tipos: fondamenta, ruga, salizzada, ramo, sotoportego… Explorando, podemos llegar al primer ghetto que se creó en el mundo, instituido en 1516 para aislar a los judíos que habitaban ya en Venecia en los tiempos en que Shakespeare escribió El mercader de Venecia. Podemos encontrar muchísimas iglesias, no tan famosas como San Marcos, pero de indudable belleza. Podemos contemplar el contraste entre las vistas marítimas que ofrece la navegación por la Laguna Véneta y las cumbres nevadas de los Dolomitas que se vislumbran en el horizonte. Todas estas cosas, y muchas más, se pueden descubrir en este trozo de tierra rodeado de agua que ha sido testigo a lo largo de muchos siglos de la evolución de una cultura y una civilización que hoy en día nos sigue fascinando.

Atardecer en el sestiere Cannaregio

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